domingo, 7 de octubre de 2018

Fluye el Sena, Fred vargas

Tres relatos cortos de Adamsberg.

El formato tan breve no permite desplegar el ingenio de Vargas, pero sí esbozar esos grandes personajes secundarios que llaman la atención, despiertan el interés del lector y siempre suponen una especie de contrapunto a Adamsberg.

Y también, como siempre, Adamsberg es el único que comprende que, por marginal que sea la vida de uno y por imponente que resulte una comisaría, un policía o un calabozo, siempre es necesario un cierto do ut des.

Hay que dar para recibir y... que mejor manera de dar que escuchando.