miércoles, 24 de diciembre de 2014

La señorita Julia, August Strindberg

Conocidísima obra de teatro. La obra de teatro más representada en el mundo, detras de Hamlet. Ahí es nada ¡¡.

No acabo de verle el punto.

viernes, 19 de diciembre de 2014

El páramo en llamas, Juan Rulfo

Magistral colección de relatos.
Juan Rulfo es un caso especial. Su fama proviene, únicamente, de una novela, Pedro Páramo, y de una colección de relatos, El llano en llamas. No se si escribió algo más. Nadie lo sabe. Da igual.

No suelen gustarme las colecciones de relatos. Me parece que un pequeño cuento no tiene la entidad suficiente para contar una historia. Cuando quieres hacerte con los personajes, la historia termina.

Las historias de El llano en llamas son distintas. No hace falta que te hagas con los personajes, porque sus personajes son tipos universales. Sus personajes son meros contenedores para aquellos elementos que, en algún momento, han dominado la vida de los seres humanos en todas las geografías: pobreza, violencia y fatalismo.

Junto con eso tipos humanos universales, los dos elementos protagónicos de estos cuentos son el clima y el paisaje. Tan duros, inhóspitos y violentos como los protágonistas humanos.

Resulta magistral la economía y precisión de Rulfo en el manejo del lenguaje.

Me surge la duda de si Rulfo será capaz de hacer más cosas con la pluma, pero esto, desde luego, lo hace muy bien.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Novela de ajedrez, Stephan Zweig

Otra novela breve. En este caso de Zweig y sobre el ajedrez.

Los largos viajes en barco de principios de siglo pasado constituían un marco ideal para la literatura: creaban un mundo aislado que durante varias semanas estaba obligado a evolucionar en torno a las relaciones internas que se establecían, se desarrollaban en profundidad a lo largo de unos días, y se extinguían para siempre.

En este caso  nos encontramos inmersos en el duelo entre un extraño campeón de ajedrez y un no menos extraño aficionado que esconde, tras de si, dramáticos sucesos que han cambiado la percepción que de de este juego tiene.

Tanto ha cambiado su percepción, que ya no es un juego, sino que es un elemento ligado a su supervivencia física y mental.

domingo, 7 de diciembre de 2014

14, Jean Echenoz

Breve novela sobre la primera guerra mundial.

Narrada en torno a las vivencias de un grupo de amigos que son arrancados de sus vidas de provincias para verse empotrados en un frente cuya trascendencia escapa a su entendimiento.

El estilo del relato es directo y su enfoque bastante original. Convive la ternura con la violencia más descarnada. Vemos a los protagonistas transitar desde la inocencia teñida de entusiasmo, al principio, hacía un fatalismo resignado, al final.

Vale la pena.

lunes, 1 de diciembre de 2014

No easy day, Mark Owen

Crónica de la intervención de los SEAL para acabar con la vida de Osama Bin Laden en Abottabad, hace un par de años.

Para dar un poco más de peso a la historia se va trenzando, capítulo a capítulo, la preparación de esta intervención con la historia personal del autor como miembro de los SEAL.

Resulta de interés el propio relato, desde el interior, sobre el trabajo de un cuerpo de operaciones especiales.

Por otro lado, el relato personal de Owen, en cuanto a sus vivencias, sus pensamientos y sus reflexiones, resulta muy pobre. No ya por que esté mal escrito, sino por el escaso interés que consigue despertar en el lector. Quizá haya sido necesario así para poder publicar el libro y satisfacer a los censores.

En cualquier caso, lo que podría haber sido la parte más interesante del libro, resulta absolutamente plana.
  

martes, 25 de noviembre de 2014

Asesinato en le Comité Central, Manuel Vázquez Montalbán

Algunas novelas envejecen peor que otras. No porque sean de menor calidad, sino por que los temas que abordan, los personajes que las habitan o las sensibilidades que despiertan son más volátiles.

Algo de eso le pasa a Asesinato en el Comité Central. Es na buena novela, pero leída en un momento en el que el comunismo, desaparecido en las brumas de la historia ha perdido, quizá definitivamente, el aura de romanticismo e inocencia que lo rodeaba, pierde mucho.

A mi me ha interesado. Por varios motivos. Para empezar porque la retórica marxista me divierte. Es posible sumergirse en una maravillosa discusión bizantina sin salir de inevitabilidades históricas, condiciones objetivas y vanguardias de clase.

Otro motivo de interés es el retrato que Montalbán hace de Barcelona. Para él, Barcelona es una ciudad tan abierta, disfrutona y cosmopolita que resulta inevitable la comparación con el memento actual, quizá no el mejor que ha vivido la ciudad.

No menos interés tiene la mirada culinaria y hedonista que Carvalho posa sobre la realidad, a veces tan triste como prosaica.

En resumen: una novela de interés, pero un poco pasada de moda.

lunes, 27 de octubre de 2014

Limonov, Emmanuel Carrere

Allí donde haya una vida interesante, no será difícil construir un libro de interés. Si, además, el escritor es un artista, el libro, también elevará nuestro espíritu.

Es el caso de Limonov. Ambos casos, en realidad.

Eduard Limonov fue un tipo apasionante y apasionado. Además, Carrere es un buen escritor. El resultado es muy digno de ser tenido en cuenta.

Breves apuntes sobre la vida de Limonov: nacido en la Rusia profunda, aspira a la posteridad, no tiene escrúpulos para conseguir sus objetivos, no tiene reparos a la hora de jugarse la vida por algo que considera justo,
vocación de líder, pretensiones de artista, visionario, realista, leal, violento, aventurero, comprometido, las mujeres guapas le adoran, cruel,... 

El gran mérito de Carrere no es contar la vida de Limonov de un modo vibrante y entretenido. Eso no era difícil. Lo auténticamente meritorio es escribir acerca de un personaje, en ocasiones tan repulsivo, sin calificarle moralmente. Más aún. No solo es meritorio. Es, incluso, temerario.

Por lo demás, la obra es de fácil lectura y nos acompaña por gran parte de la historia política, social y cultural de 
la segunda mitad del s.XX. En ocasiones, por el lado underground.

Muy recomendable.

lunes, 20 de octubre de 2014

La cartuja de Parma, Stendhal

Relectura de uno de los grandes.

Gran novela, edificada sobre magníficos personajes.

Fabrizio del Dongo. Joven, idealista, atractivo, capaz de escapar de su casa y sus riquezas, cruzar los Alpes, unirse a las tropas de Napoleón y pasar por Waterloo sin estar seguro de estar en medio de una batalla.

Gina Sanseverina. Tía de Fabrizio. Gran inteligencia y belleza sin par, consigue, con facilidad, que el mundo gire a su alrededor. Amante platónica de Fabricio.

La novela, grande, larga, quizá desigual en interés, sigue a Fabrizio y sus allegados durante más de una década, desde la entrada de Napoleón en Italia en marzo de 1815 hasta los años de absolutismo posteriores a la reacción.

El ámbito geográfico de la novela, del cual es imposible no quedar enamorado tras leer las románticas descripciones de Stendhal, es el principado de Parma y los estados y ciudades aledaños. Todos estos estados, políticamente independientes, están enclavados en la Lombardía, a caballo de las fronteras, siempre vivas y móviles, especialmente en esta zona, entre Francia, Italia y Austria.

La Cartuja de Parma es una novela difícil de clasificar: novela de aventuras, novela histórica, folletín romántico, novela política,... Todo ello, y mucho, más, podemos encontrar en está gran obra.

En mi opinión, la obra de Stendhal brilla más cuando nos sumerge en bullicioso ambiente político del estado de Parma.  Este es un estado ya semejante al nuestro, con sus ministros y diplomáticos, pero todavía totalitario, ya que el Príncipe hace y deshace a su antojo. A lo lejos, empieza a vislumbrarse la grandeza y quizá también debilidad, de nuestras democracias. El Príncipe hace lo que quiere, pero en el fondo de su hacer, siempre late la preocupación acerca de cómo la plebe acogerá sus decisiones.

Los diálogos entre Gina, Fabrizio y el Conde Mosca, son ágiles y brillantes. Inolvidable la escena en la que Gina, absolutamente arrebatadora, se presenta en palacio y consigue doblegar la voluntad del tirano mediante un despliege de talento soberbio.

Durante la lectura, son constantes las referencias a la belleza, pura y agreste, de los Alpes lombardos, especialmente sus lagos: Como, Mayor, Garda,...

No menos frecuentes son los ecos, lirteralmente, maquiavélicos.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Casa de muñecas, Henrik Ibsen

Como tantas y tantas veces, no hacer las cosas en su momento, obliga a hacerlas mal y a medias en otro momento.

Paseando por la biblioteca, una atractiva portada reclamó mi atención. Se trataba de una formidable edición de Casa de muñecas, de Ibsen: la obra más emblemática del autor teatral más representado después de Shakespeare.

Excelente por su cuidado aspecto y por ser la primera traducción directa desde el noruego al español. Todas las anteriores eran traducciones indirectas, pasando por el inglés u otras lenguas.

La obra tiene gran interés, se lee rápido y con facilidad. Además ofrece múltiples lecturas. Vale la pena. Sin duda.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

El hombre más buscado, John Le Carré

Ya había leído esta novela hace pocos años. No recordaba nada.

Las novelas de Le Carré son complejas y, si no les dedicas tiempo, sobre todo al inicio, a veces no consigues pillar la historia.

Acabo de ver en el cine una notable adaptación cinematográfica de la novela y eso me ha impulsado a leerla de nuevo.

En busca del hombre más buscado nos cuenta la historia de Isa, ilegal checheno que, por azares de la vida, dispone de algún millón de euros para hacer buenas obras a mayor gloria del islam. Bachman, espía alemán convencido de la necesidad de hacer uso creativo de sus activos operacionales, monta una operación para, utilizar a Isa como anzuelo, captar a un pez gordo de la financiación terrorista.

Por el medio se mezclan una guapa y comprometida abogada pro derechos humanos, un banquero británico dispuesto en perder lastre en el ocaso de su vida y algún espía muy malo.

Al final, los espías malos se apoderan de la operación y destruyen la posibilidad de captar un pez gordo de verdad. Pura miopía política. Pura incapacidad para diferir la recompensa.

La novela, tiene brío, interés y está, como todas las de le Carré, muy bien escrita. Y es que Le Carré ha conseguido trascender la categoría de escritor de genero para convertirse en uno de los grandes escritores británicos del momento. No solo estamos hablando de novelas de espías, que también. Estamos hablando de literatura.


martes, 16 de septiembre de 2014

Deseo, Elfriede Jelinek

Los designios de los comités del nobel son, a menudo, inescrutables.

Acabo de leer Deseo, novela de la escritora austriaca Jelinek. Me resulta muy difícil escribir acerca de una novela en la que es casi imposible enterarse de qué está ocurriendo. Su prosa, enigmática, compleja y sugerente está repleta de enrevesadas metáforas que dificultan, todavía más, la lectura.

Además, los temas de Jelinek son recurrentes: feminismo radical, denuncia de la dominación sexual del macho sobre la hembra y crítica a la burguesía bienpensante de su país.

Vale la pena leer el libro, porque su estilo es sumamente original. ¿Valioso?. Los señores del nobel dicen que sí. El público dirá, con seguridad, que no. Mi curiosidad intelectual me obliga a dedicar tiempo a una novela cómo esta. No me ha gustado. Su lectura, a veces, es desagradable. Pero hay que conocer.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Arrancad las semillas, fusilad a los niños, Kenzaburo Oé

La literatura japonesa me es casi desconocida. He leído poco. Lo poco que he leído no me ha entusiasmado.

En este caso, se trata de una novela menor del Nobel Kenzaburo Oé. La novela nos cuenta las desventuras de un grupo de adolescentes evacuados de un reformatorio hacia un remoto valle perdido en el Japón de la II guerra mundial.

La novela, triste, nos pone ante algo parecido a un experimento controlado en el que vemos cómo una banda de adolescentes se enfrentan a circunstancias extremadamente dramáticas, y cómo de ese sufrimiento se generan diferentes modos de enfrentarse a la realidad: violencia, solidaridad, deseo, miedo, piedad....

El narrador, siempre distante, utiliza una prosa directa y descarnada, muy sugerente y, en ocasiones, pese a parecer una historia previsible, los hechos nos sorprenden.

En la narración tiene un gran protagonismo la naturaleza, en forma de condiciones climáticas duras, frío, nieve, viento, niebla, y de entorno geográfico hostil, barrancos y  montañas. Para los protagonistas de la novela, la naturaleza es un enemigo más.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Relatos autobiográficos, Thomas Bernhard

Los últimos años me he aficionado a los relatos autobiográficos. Casi siempre, leer la autobiografía de alguien, es, en cierto modo, vivir esa vida. Ni siquiera es necesario tener un interés previo por el personaje en cuestión. Tan solo es necesario que el autobiografo escriba bien y tenga algo que contar. Lo demás viene solo.

Lees y lees, vas leyendo y leyendo, te metes en la piel del tipo al que lees, y cada una de sus reflexiones, ideas y sentimientos, adquieren una nueva textura, cada vez más real.

Acabo de leer los relatos autobiográficos del escritor austriaco Thomas Bernhard. Este escritor, muy valorado hoy en día, y encasillado cómo escritor de culto, adquirió cierta notoriedad solo con la publicación de estos relatos autobiográficos. Ciertamente, tienen un gran interés, aunque en ocasiones, puedan pecar de notable diletantismo. Pese a ello, y a otras características que dificultan su lectura, por ejemplo la ausencia de puntos y aparte, la presencia de incomprensibles pajas mentales en forma de soliloquío, la lectura es atractiva. A veces, adictiva e hipnótica.

Bernhard tuvo una vida complicada. El sufrimiento y la soledad ocupan un lugar importante en la vida de este escritor. Tanto que llama la atención que haya sido capaz de salir de ese pozo de tristeza y sufrimiento para convertirse en escritor de éxito. O igual no lo ha hecho y disfruta su fama desde la pena y el desconsuelo.

En cualquier caso, la lectura de El Origen, El sótano, El aliento, El frío y Un niño es muy recomendable.

lunes, 25 de agosto de 2014

Una verdad delicada, John Le Carré

Gran novela. Si hay un valor seguro en la novela de espionaje-acción-thriller es Le Carré. Además, Le Carré procura elegir temas de actualidad, que tras un necesario cambio de enfoque, quedan convertidos en inmejorables historias sobre las que edificar una bonita novela.

En este caso, la novela se inicia con una operación encubierta en Gibraltar y se desarrolla a partir de los remilgos morales de un probo funcionario de exteriores de su graciosa majestad.

La novela, como siempre, bien escrita, con ritmo, trata temas de interés y actualidad: terrorismo, operaciones encubiertas, contraterrorismo, privatización de la seguridad nacional, contratistas de defensa...

Buena novela de verano.

lunes, 18 de agosto de 2014

Viaje al futuro del imperio, Robert Kaplan

Robert Kaplan es un periodista norteamericano que se dedica principalmente al viaje y al reportaje de viajes. En el caso que nos ocupa, Kaplan hace un largo viaje por el interior de su país.

Kaplan es un tipo interesante. Al leer sus libros da la impresión de que hace un esfuerzo notable de documentación y estudio. Además, leyendo a Kaplan, concluimos que es un amante de la historia y aunque no es historiador, tiene un conocimiento importante de la historia, la economia, y la sociología de las zonas
objeto de su atención. Si a esto añadimos su interés por el análisis y la reflexión y la curiosidad propia de un periodista de raza, el resultado suele ser de interés.

En este caso, superadas las primeras 300 páginas, me ha dado la impresión de que el análisis se repetía y no avanzaba. Además, no acaba de quedar clara su tesis.

Aún así, interesante.

domingo, 10 de agosto de 2014

El hombre es un lobo para el hombre, Janusz Bardach

Hay vidas y vidas. Algunas tienen más interés y otras menos. Pero pocas, pocas, como la de Janusz Bardach.

Estamos ante un relato autobiográfico absolutamente apasionante. Quizá sean necesarias algunas reservas, al considerar que el libro está escrito décadas después de la ocurrencia de los hechos narrados, a partir de recuerdos, sin notas o apuntes previos y en colaboración con una escritora profesional.

Janusch, nacido en Odesa y ciudadano polaco en el momento de la partición y reparto del país, acaba enrolado en el ejercito rojo. Lamentablemente, tras volcar, de manera involuntaria, un tanque, fue juzgado y condenado a muerte. Afortunadamente, un conocido de la familia, del NKVD, jugándose la vida, consigue conmutar la pena de Janus por diez años de trabajos forzados.

A continuación, Janusz es desplazado por toda Europa y Asia, a lo largo de varios meses, en un infernal viaje en tren, con pequeñas estadías en campos de tránsito. Por fín, recalará en Kolima, donde trabajará como forzado, de leñador, minero y enfermero.

Finalizada la guerra, es liberado y podrá reencontrarse con su hermano. El resto de la familia ha sido exterminado. Janusz consigue establacerse en Polonia y se convertirá, primero en médico, y posteriormente en catedrático y reputado cirujano plástico en los USA.

El relato es inolvidable, emotivo y entretenido.

Uno de los mejores testimonios del gulag. Sin duda.

La muerte del padre (Mi lucha: 1), Karl Ove Knausgard

Los relatos autobiográficos casi siempre despiertan mi interés. En este caso estamos en el primer volumen de una gran serie autobiográfica, titulada Mi lucha, y formada por seis volúmenes que ha convertido al Knausgard en un fenómeno literario.

Como casi todos los relatos autobiográficos, poco a poco va cogiendo pulso y, poco a poco, nos vamos identificando con el autor. No es necesario que al autor le ocurran grandes aventuras, solo es necesario que lo que ocurra esté bien contando y poco a poco iremos empatizando con el autor.

El titulo del volumen hace referencia al suceso más importante  de los que se narran en este volumen, que no es otro que la muerte del padre del autor. Este suceso es utilizado a modo de catalizador de diferentes recuerdos que, sin un orden temporal preciso, irán desplegándose.

El relato es adictivo, triste, luminoso en su tristeza y dolorosamente crudo. Soledad, incomunicación, alcoholismo y amor.

Volveremos a encontrarnos con Karl Ove.

domingo, 27 de julio de 2014

Los tipos duros no bailan, Norman Mailer

No todo Mailer va a ser tan bueno como El fantasma de Harlot o Los Desnudos y los muertos.

Floja novela. O quizá no tan floja, pero yo no he conseguido sincronizarme con ella. No le he dedicado el  tiempo necesario y poco a poco he ido perdiendo la historia. No he leído más que buenas reseñas de esta novela, así que quizá valga la pena volver a por ella en algún momento.

Tim Madden es un escritor de poco éxito, que acaba de ser abandonado por su mujer. Cuando una mañana de resaca y amnesia intenta reconstruir sus últimas horas, una cabeza de mujer rubia aparece y termina de complicarle la vida.

La novela discurre mientras acompañamos a Tim en una rocambolesca serie de pesquisas que intentan iluminar lo ocurrido en los últimos días y, también, el discurrir vital de Tim en los últimos años.

lunes, 21 de julio de 2014

El hombre que se esfumó, Sjowall & Wahloo

Hace unos meses contaba con emoción el hallazgo de una novela negra escandinava, tan buena como las de Mankell. Me las prometía muy felices.

Tras la lectura de El hombre que se esfumó, sin duda, mi entusiasmo debe ser refrenado.

Esta novela, la segunda de la serie del inspector Beck, me ha dejado bastante frío. La trama de desarrolla mientras acompañamos al inspector Beck a Budapest para investigar de desaparición de un importante periodista sueco.

Nada de la interesante crítica social de otras novelas, ni de la aguda mirada a los problemas de convivencia, comunicación y autoestima propios de una sociedad desarrollada. Nada de tramas trepidantes. Solo una vulgar historia de detectives. Que quizá no sea poco.

De interés el fiel retrato de la Hungría comunista.

jueves, 17 de julio de 2014

La gata sobre el tejado de Zinc

Breve e interesante obra de teatro del gran Tennessee Wiliams. En pocas páginas el autor es capaz de mostrarnos algún que otro personaje memorable y de enfrentarnos con el egoismo y la hipocresia, dos de los rasgos más tristemente característicos de nuestra especie.

La obra nos coloca, durante unas pocas horas, en la mansión de un rico plantador sureño próximo a la muerte. Mientras, uno de sus hijos, Brick, por el que el padre siente devoción, ajeno a todo, se deja llevar por la abulia y el alcohol. El otro hijo, Gopher, quizá manipulado por su esposa Edith, hace lo posible por influir en el padre a la hora de hacer testamento.

Resulta asombrosa la hipocresía y naturalidad con la que los seres humanos somos capaces de desenvolvernos aún en las horas más tristes y con las todas las necesidades satisfechas.

Memorabe Brick, devastado por el alcohol pero atractivo en su irresistible indiferencia.

Memorable el padre, altivo, orgulloso y dominante hasta los albores de la muerte.

Inevitable pensar en el gran Paul Newman mientras las páginas desfilan.

martes, 15 de julio de 2014

La marcha Radetzky, Joseph Roth

Gran novela, sin duda. Aunque un pelín rara.

Roth nos permite acompañar a varios miembros varones de la dinastía de los Trotta, desde la batalla de Solferino, en la que el primer Trotta salva la vida al emperador y se convierte en un héroe, hasta el inicio de la Gran Guerra, en la que el último Trotta combatirá con más pesar que entusiasmo.

A lo largo de la lectura, especialmente en la primera mitad, tenía la sensación de ser un lector a la búsqueda del tema de una novela. Leía y leía, y no acababa de quedarme claro cual era el tema de la novela. Al final, el relato encuentra un centro estable en las andanzas del último Trotta y su más bien desventurada existencia.

Este Trotta es un hombre sin atributos. Pasa por la vida sin mancharse, pero la vida tampoco le mancha a él.

En cualquier caso, sin duda, el valor principal de la novela, en mi opinión, es reflejar de forma inmejorable la sensación de estar viviendo el fin de un momento histórico que transmiten sus personajes.

Y es que la existencia del último Trotta está enmarcada en en las décadas finales del Imperio Austrohúngaro, durante las cuales, en la calle, la gente percibía que algo estaba terminando, y que ese algo iba a ser reemplazado por otra cosa muy diferente. Había una conciencia colectiva de que,poco a poco, nada iba a ser como antes.

Este mundo ya no era el de antes. Estaba desapareciendo. Era ley que en el momento de desaparecer tuvieran razón los valles frente a las montañas, los jóvenes frente a los viejos, los necios frente a los sabios.

En la novela queda magníficamente retratada la labor desintegradora de las tensiones nacionalistas, potenciadas por la senilidad del emperador y del imperio. Es una novela triste, porque tras leerla, llegas a la conclusión de que los ciudadanos, ante está sensación de inminencia de cambio político histórico, nos comportamos con resignación y fatalismo y renunciamos, como colectivo a cualquier intento de control del cambio.

miércoles, 9 de julio de 2014

A la caza del amor, Nancy Mitford

A veces elegimos un libro para leer casi al azar: el título, la ilustración, la encuadernación o la contraportada. En este caso ha sido la editorial lo que movido mi elección.

He leído media docena de títulos de Libros del Asteroide y todos han resultado un doble éxito: éxito por el interés del libro en cuestión y mayor éxito porque el autor, desconocido para mi hasta el momento, pasaba a ser un autor de interés.

En este caso se trata de A la caza del amor y de Nancy Mitford. Estamos ante una de esas novelas, sin aspiraciones, pero que un autor de talento y oficio ha conseguido convertir en una novela de gran interés.

Mitford nos cuenta la historia de un grupito de personajes, más o menos emparentados, y más o menos adinerados, en los años previos a la segunda guerra mundial. El centro de la narración es Linda, tan idealista e inocente como impetuosa e insoportable, y su deambular permanentemente tras el amor, con mayúsculas.

Entretenida, deliciosa y brillante.

martes, 1 de julio de 2014

En la orilla, Rafael Chirbes

De vez en cuando, me reencuentro con la literatura española, más bien abandonada en esta última década. Disfruté mucho con Llamazares, Echevarría, Reverte, Marías y demás, pero, poco a poco, los he ido abandonando. No solo eso, sino que cuando los he retomado, la experiencia no ha resultado demasiado satisfactoria.

En este caso, Chirbes, sí que lo ha sido. Pese a no haberlo leído todavía, parece que Rafael Chirbes es uno de los grandes narradores del momento. Esta novela, En la orilla, desde luego me ha parecido una gran novela.

Chirbes nos permite acompañar a Esteban, carpintero en ruina, en su viaje por la desolación. Desolación familiar, centrada en la deprimente relación entre Esteban y su padre, enfermo terminal. Desolación social, que gira en torno a la hipocresía, la avaricia y la despersonalización de los amigos y paisanos de Esteban. Desolación económica, la de la explosión de la burbuja inmobiliaria en el levante español.

Chirbes utiliza mucho recursos narrativos diferentes, pero la narración es siempre ágil, aunque al principio, cuesta comprender la solida textura moral de la narración.
Esteban no ha tenido suerte. Quizá no la ha buscado. O no la ha buscado lo suficiente. Pero sus amigos y conocidos, que sí la han buscado, tampoco la han tenido, o la han tenido y no la han aprovechado, y han acabado rodeados de putas, alcohol,  servidumbres morales y mucha tristeza.

Parece un gran hallazgo la utilización del pantano como metáfora de algo que siempre está ahí, normalmente oculto a la vista, permitiendo arrojar a su interior todo lo que es feo o maloliente. Y en momentos de crisis, cuando todo se derrumba, el pantano toma protagonismo, reaparece y nos hace ver que siempre ha estado hay, como una especie de atractor invencible. Gran novela.

martes, 24 de junio de 2014

Memorias, Albert Speer

Albert Speer, ministro de Armamento del IIIer Reich hasta la caída de Berlín, fue el único jerarca cercano a Hitler, no directamente vinculado con el partido Nazi. De hecho, Speer comenzó su carrera como arquitecto al servicio del gobierno. Solo más tarde, la especial sintonia entre Hitler, arquitecto frustrado, y Speer, arquitecto notable, colocó a éste en un lugar privilegiado desde el que pudo, gracias a sus innegables dotes técnicas y organizativas, ascender hasta la cúspide del organigrama Nazi.

Al final de la guerra Speer ocupó mucho espacio en los medios de comunicación por no hallarse demasiado lejos de la petición de disculpas, del arrepentimiento y del trabajo en favor de la reconstrucción de Alemania.

Sus memorias, escritas a lo largo de muchos años en la carcel de Spandau, son un testimonio de gran interés aunque debe ser puesto en entredicho en muchos aspectos.

El interés principal de los primeros capítulos está en su relato de las relaciones con Hitler. El fuhrer, apasionado de la arquitectura, quiere a Speer trabajando para él y para el Reich porque valora la capacidad del arquitecto para construir para la eternidad. Hitler estaba convencido de que la única manera eficaz que tienen los imperios de trascender su marco temporal es mediante la arquitectura. Y Speer era capaz de proporcionar ese tipo de monumentos neoclásicos, de dimensiones inhumanas, que provocaban en sus compatriotas una mezcla de pavor y admiración que era muy querida por Hitler.

Con el avance de la guerra, el foco de la narración se va desplazando hacia un retrato minucioso y detallado del día a día en las cercanías de Hitler y del funcionamiento del Gobierno del Reich.

Hacia el final de la guerra, la narración gana tono emotivo y se centra en los desencuentros entre Speer y Hitler y en los esfuerzos del primero por hacer valer sus decisiones, siempre orientadas hacia la eficacia técnica, y saboteadas por el leviatán de la burocracia nazi y a las decisiones, cada vez más alocadas e irreflexivas, del propio Fuhrer.

Las memorias concluyen con un relato del juicio en Nuremberg y la estancia de Speer en estancia en Spandau, con gastos pagados, por casi 20 años.

Llama la atención alguna ausencia. Por ejemplo, todo lo relativo a la Shoah. En cambio, merece el elogio el reconocimiento explicito de culpabilidad y cobardía moral que hace Speer cuando dice que
... en el fondo, los que me interrogan esperan que me justifique. Sin embargo, no tengo ninguna escusa...

miércoles, 18 de junio de 2014

El perro canelo, George Simenon

Poco a poco, se va rehabilitando la figura de Simenon como un gran escritor. Tradicionalmente, el creador de Maigret, ha sido tenido por poco más que autor de novelitas de entretenimiento, a la par que grafómano y copulador compulsivo.

Afortunadamente, el paso del tiempo, que es muy sabio y coloca a casi todo el mundo en su lugar, o eso nos gusta creer, está consiguiendo rehabilitar a este escritor y colocarlo en lugar eminente entre los grandes autores del siglo XX.

El inefable comisario Maigret es el responsable de la fama imperecedera de Simenon, aunque entre los cientos de novelas sin Maigret, hay tantas de valor que, con Maigret o sin Maigret, Simenon podría ser hoy un escritor reconocido.

En El perro canelo asistiremos a una bonita representación de la vida francesa en provincias en la primera mitad del siglo XX y podremos disfrutar de un maravilloso retrato de la hipocresia que alienta la vida en la pequeña localidad de Concarneau. Todo ello trenzado alrededor de algún asesinato.

En las novelas de Simenon el ambiente es un personaje más. Es muy notable la capacidad de Simenon para, con ligeras y precisas frases transmitir al lector aquellas notas que le permiten captar la esencia del momento.

Muy recomendable.

martes, 10 de junio de 2014

El rumor de la montaña, Yasunari Kawabata

Casi por casualidad, gracias a mi característica indecisión, me encuentro con El rumor de la montaña entre las manos.

Kawabata, el autor de esta novela, junto con Mishima y Murakami son los tres autores japoneses más conocidos en occidente, por encima de Oé, pese a su nobel.

El rumor de la montaña es un relato que obedece a lo que un no experto podía asociar a la literatura japonesa anterior a Murakami: lentitud, sensibilidad, inacción, ceremonia, ...

El argumento de la novela es sencillo. Tan sencillo que no hay tal. La intención de Kawabata es mostrar cómo Shingo, el protagonista de la narración, percibe el mundo y cómo se relaciona con su disfuncional familia. Para ello, no es necesario que nada ocurra. Solo es necesario describir, de la manera más precisa y económica posible las percepciones y sensaciones de Shingo a lo largo de su anodina y extraña convivencia con su mujer Yasuko, su hijo Shuichi, su hija Fusako y su nuera Kikuko.

Shingo, ya anciano, se siente un ajeno al mundo mientras su hijo Shuichi, amoral y cínico, su hija Fusako, vencida y doblegada por la vida, y su mujer Yasuko, tan difuminada que parece no existir, le acompañan en un merodeo tan triste como desesperanzado por los recovecos de la senectud.

La nota de color, de esperanza y de fulgor vital aparece en la especial relación de Shingo con su nuera Kikuko. Es esta relación la única que aporta belleza y sensualidad a la historia, de una manera tan elíptica como sugerente.

miércoles, 4 de junio de 2014

Berlín Alexanderplatz, Alfred Doblin

Berlín Alexanderplatz es una de esas novelas dificiles, un poco incomodas, por las que cuesta transitar, pero por las que vale la pena esforzarse. Y es que la literatura, a veces, no es una actividad ligera ni refrescante, sino esforzada y exigente. Pero vale la pena. Siempre.

En este caso estamos ante un autor de obra única, ya que aunque escribió mucho, el resto de su obra es completamente desconocido. Doblin, psiquiatra de profesión y conocedor de Berlín y su lumpen por devoción, nos cuenta en esta novela la historia de Franz Biberkopf.

Nos encontramos con Biberkopf tras su salida de la cárcel de Tegel, decidido a ser un tipo honrado por el resto de sus días. Tras notables esfuerzos y varias peripecias, Franz acabará de nuevo envuelto en diversos episodios de dudosa legalidad. Asistiremos a robos, peleas, borracheras, amores y desamores, peleas y, al fin, la cárcel.

La narracíon tiene un cierto tono épico que nace de la determinación de Franz a ser un hombre honrado. El lector recibe la impresión de que es imposible mantenerse al lado correcto de la linea que separa legalidad y delito, al menos en el submundo en el que Franz se desenvuelve.
Es segadora, se llama Muerte, tiene la fuerza de Dios que es fuerte. Ya no vacila, su arma afila.
Pero el interés de la obra descansa, en gran parte, en la forma estilística de la novela. Para empezar, Doblin utiliza un narrador omnisciente, que deambula por la novela y se coloca donde quiere para comentar, explicar y hasta interrumpir la narración. Además, Doblin utiliza una intertextualidad muy atrevida, incorporando todo tipo de noticias, anuncios y canciones, que intentan dar una imagen precisa del ambiente del Berlín de entreguerras. También es destacable un intento de stream of conciousness, a la manera de Joyce, pero, a mi juicio, menos conseguido.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Tu rostro mañana 1: Fiebre y lanza, Javier Marías

Aterrizé sobre Fiebre y lanza en busca de una combinación tan atractiva como incierta. Pocas cosas me gustan más que una buena novela de espías y, por esto, me resultaba atractiva una novela de espías escrita por Marías, escritor de reconocido y justo prestigio.

Yo tenía mis suspicacias, porque tan cierto es que Marías escribe bien, como que su estilo me resulta, cada vez más, un tanto cargante.

El resultado no ha sido satisfactorio. He abandonado la novela poco después de superar su ecuador.

Marías nos cuenta en esta novela las andanzas, o mejor, las reflexiones, desvaríos y pajas mentales, del académico Jacobo Deza en su aventura británica, tras la ruptura con su esposa. En especial, sus inicios como espía al servicio del MI5 y sus relaciones con Wheeler, otro académico de postín.

Y no hay más. Un estilo primoroso, eso sí, pero aplicado, principalmente, a epatar al lector con los continuos derrames y ramificaciones que el interesante decurso mental del tal Jacobo Deza tiene a bien obserquiarnos.

Creo que estamos ante una novela en la que lo principal es el estilo. Si bien esto no es malo, ya estoy familiarizado con este estilo por anteriores obras de Marías y, aún reconociendo su merito y capacidad, cual aspirante a funcionario, no deja de resultarme pelín monótono y notablemente aburrido.


jueves, 15 de mayo de 2014

El americano tranquilo, Graham Greene

Poco a poco intento volver a la novela, porque la vida sin literatura no es vida.

Un poco por casualidad me topo con esta famosa novela del no menos famoso escritor Graham Greene. Famoso no se si por sus numerosas novelas llevadas al cine, si por su sobrada capacidad para escribir obras de interés para el público o si por sus personales veleidades religiosas.

La cuestión es que la novela, quizá la primera que leo de Greene o, al menos, la primera en muchos años, me ha gustado.

El americano tranquilo nos cuenta la historia de Fowler, periodista británico cínico y decreído, de Pyle, norteamericano tan idealista como peligroso, y de Phuong, joven vietnamita de la que ambos, sucesivamenete y en ocasiones, simultaneamente, estarán enamorados.

Aunque el amor, el desamor y el abandono son el punto de
partida de la historia, la novela trata sobre la inocencia y el idealismo y sobre su contrapunto, el cinismo más descarnado.

Greene se encuentra cómodo en la descripción de los recovecos morales de los seres humanos, quizá gracias a su azarosa relación con la fe religiosa , y eso hace que el relato tenga interés pero sin caer en la exploración rigurosa de las vivencias interiores de sus protagonistas.

Además, Greene es un maestro en la evocación de ambientes y la descripción  de personas y lugares. Si a todo lo anterior añadimos el interés intrínseco del marco político y geográfico, resulta una novela amena y de gran interés.