Retomo mi viejo plan. Los clásicos siempre soportan bien una 2ª lectura. Y una 3ª. Y una 4ª...
La novela de mi interés, salvo excepciones (Austen , Swift y poco más...) comienza en el s. XIX con los románticos.
Y entre los románticos, mención especial para los rusos. Así que comienzo con Pushkin y su La hija del capitán.
La novela no me ha convencido mucho. Una entretenida novela de aventuras.
Piotr es enviado por su padre a hacer el servicio militar a la otra punta de Rusia. En este caso, al Caucaso. Allí, en la fortaleza gobernada por el capitán Mironov, Piotr se enamorará perdidamente de María.
Al poco, aparecen las tropas del rebelde Pugachov y atacan la fortaleza. A partir de aquí aventuras varias y un final feliz. Tormentas de nieve, combates, duelos, fiebres, declaraciones de amor, guillotinas y bodas.
Novela romántica en varios aspectos. La actitud valiente, desinteresada y orgullosa del protagonista. LA poderosa presencia de los paisajes desolados y los entornos geográficamente lejanos y/o exóticos.
domingo, 31 de diciembre de 2017
lunes, 25 de diciembre de 2017
Huye rápido, vete lejos, Fred Vargas
Otra aventura de Aadamsberg.
En París aparecen cuatros pintados en las puertas de las casas. Al poco, aparecen muertos. Peste. La noticia se divulga con rapidez. Aparece el caos.
Entre tanto, Adamsberg, desolado por la huida de Camille, debe hacer frente al asesino.
Gran novela. Todo lo grande que puede ser una novela de género.
Una historia original, siempre ligeramente tiznada de algo extraño, esotérico, oscuro, más o menos antropológico, y unos maravillosos personajes secundarios. Este y no otro es el secreto del éxito de Vargas.
Insisto en los secundarios. En todas sus novelas aparecen dos o tres personajes memorables. Aquí también.
Por nombrar un par: Le Guen, el pregonero exmarino y Decambrais el viejo sabio que ha leído todo lo que se ha escrito en la lengua en la que se ha escrito,
En París aparecen cuatros pintados en las puertas de las casas. Al poco, aparecen muertos. Peste. La noticia se divulga con rapidez. Aparece el caos.
Entre tanto, Adamsberg, desolado por la huida de Camille, debe hacer frente al asesino.
Gran novela. Todo lo grande que puede ser una novela de género.
Una historia original, siempre ligeramente tiznada de algo extraño, esotérico, oscuro, más o menos antropológico, y unos maravillosos personajes secundarios. Este y no otro es el secreto del éxito de Vargas.
Insisto en los secundarios. En todas sus novelas aparecen dos o tres personajes memorables. Aquí también.
Por nombrar un par: Le Guen, el pregonero exmarino y Decambrais el viejo sabio que ha leído todo lo que se ha escrito en la lengua en la que se ha escrito,
lunes, 11 de diciembre de 2017
El espía que surgío del frío, John Le Carré
Tercera lectura? Da igual. Mi memoria es tan mala que no recordaba apenas nada. Solo el final.
Gran novela. Breve. Raro en Le Carré. Trama compleja, como siempre. Personajes verosímiles y atractivos. Formidable duelo entre el idealista Fiedler y el cínico Leamas.
Smiley, entrañable, insignificante, siempre entre las sombras, diseñando las grandes operaciones del servicio.
La trama, más o menos, es como sigue: Leamas, jefe de base en Berlín, tras la eliminación de su red, es llamado a Londres. Circus le propone una operación arriesgada que persigue aniquilar a Mundt, jefe de los espías alemanes en Berlin oriental
Al final, como siempre, nada es lo que parece. El clima opresivo de la Alemania de los tiempos del muro es recreado con maestría absoluta.
Gran novela. Breve. Raro en Le Carré. Trama compleja, como siempre. Personajes verosímiles y atractivos. Formidable duelo entre el idealista Fiedler y el cínico Leamas.
Smiley, entrañable, insignificante, siempre entre las sombras, diseñando las grandes operaciones del servicio.
La trama, más o menos, es como sigue: Leamas, jefe de base en Berlín, tras la eliminación de su red, es llamado a Londres. Circus le propone una operación arriesgada que persigue aniquilar a Mundt, jefe de los espías alemanes en Berlin oriental
Al final, como siempre, nada es lo que parece. El clima opresivo de la Alemania de los tiempos del muro es recreado con maestría absoluta.
martes, 5 de diciembre de 2017
Manuel Fernández Álvarez, Juana la Loca
Sigo con MFA y sus regias biografías.
La de Juana la Loca ha resultada más corta y más ligera que la de Isabel la Católica. Quizá las particularidades del personaje así lo disponían.
La lectura ha resultado de interés. Algo así a como una continuación de la biografía de Isabel.
Pobre Juana. Cuanta soledad, cuanto sufrimiento y que poca piedad ¡¡ La que ni Carlos ni Fernando tuvieron con su madre y con su hija, respectivamente. ¿Crueldad injustificable o puro zeitgeist?
Isabel la Católica, Manuel Fernández Álvarez
Biografía escrita por un gran historiador y dirigida a un público amplio. Se evita la frivolidad, se acompaña de cierto rigor y se lee con agilidad e interés.
Isabel la Católica es un personaje clave en la historia de España. Fundamentalista católica, responsable de la expulsión de los judíos y de la inquisición, para unos.
Impulsora de la reconquista y de la conquista de América y configuradora de la España moderna, para otros.
Además, Manuel Fernández Álvarez inserta en la obra, fragmentos de documentos originales del época: cartas, contratos, acuerdos,.., que enriquecen la lectura.
Tras la lectura del libro, un lego tendrá una visión un poco más cercana de la España del s. XV y principios del XVI.
Isabel la Católica es un personaje clave en la historia de España. Fundamentalista católica, responsable de la expulsión de los judíos y de la inquisición, para unos.
Impulsora de la reconquista y de la conquista de América y configuradora de la España moderna, para otros.
Además, Manuel Fernández Álvarez inserta en la obra, fragmentos de documentos originales del época: cartas, contratos, acuerdos,.., que enriquecen la lectura.
Tras la lectura del libro, un lego tendrá una visión un poco más cercana de la España del s. XV y principios del XVI.