viernes, 20 de agosto de 2021

Una nulidad de hombre, Fatos Kongoli

Siempre he sentido curiosidad por Albanía. Eso de que fuera una de las últimas y más orgullosas dictaduras comunistas, una especie de Corea del Norte balcánica, no dejaba de tener su punto.

Y una manera de conocer esos países que nunca vas a visitar es leer su literatura. Hasta hace pocos años la literatura albanesa parecía reducirse a Ismail Kadaré. Con el fin del comunismo en Albania se está publicando a otros autores. Por ejemplo este Fatos Kongoli.

Una nulidad de hombre nos cuenta la historia de un hombre que teniendo la oportunidad de huir a Italia, renuncia y elije permanecer en la Albania de Enver Hoxha. La subsiguiente crisis personal le permitirá recorrer su vida y contarla entretejida con las reflexiones desde el presente: su adolescencia en una pequeña ciudad, sus amores y desamores, sus amistades, sus trabajos... Vamos, lo normal.

Lo más interesante de la novela es como el autor consigue transmitir la claustrofobia y el terror que la vida bajo el régimen impone a todos los ciudadanos. No es solo que la de Hoxha fuera una dictadura, que lo era, sino el control absoluto que el aparato policial y parapolicial del régimen impone sobre todos los ciudadanos, hasta el punto que éstos dejan de serlo, ciudadanos, y pasan a ser servidores del gobierno.

Especialmente escalofriante resulta leer como la muestra de la más mínima disidencia en cualquier miembro de la familia supone una mancha que se extiende poco a poco y que llegará a comprometer el futuro de cualquiera de sus miembros.

También resulta llamativo que, aparentemente, en la dictadura de Hoxha la ideología no tiene ninguna presencia pública. De alguna manera, es como si la dictadura fuera químicamente pura. No hay ideas políticas, solo hay la tiranía del aparato del partido.

miércoles, 18 de agosto de 2021

Télex desde Cuba, Rachel Kushner

Gran novela acerca de la Cuba de los años 50.

Kushner nos permite acompañar a diferentes protagonistas de la vida cubana a lo largo de esos años que van desde el golpe de Batista en el 52 a la entrada de los Castro en La Habana en enero del 59.

Estamos ante una novela coral. Iremos conociendo y acompañando a miembros de diferentes familias norteamericanas siempre vinculados a compañías de ese país, que viven en cuba, más o menos aislados de la población autóctona, pero que tienen contactos laborales, personales o sociales con ellos. De esta manera, perciben el espíritu de los tiempos, su cambio y el peligro que supone la revolución para su estatus vital.

A la vez, no pueden por menos que ver las implicaciones económicas y personales que tiene el modo de vida colonial para los habitantes originarios de la isla y que alimentan el apoyo que los barbudos tienen entre la población.

Otro punto de interés de la novela es que nos permite valorar la extraordinaria importancia política y económica que la United Fruit Company tuvo en toda centroamérica a lo largo de la mayor parte del siglo XX.


miércoles, 11 de agosto de 2021

Locuras sin fundamento, Andrés Trapiello

Segundo volumen del Salón de los pasos perdidos.

Vale lo dicho respecto al primero. Añado algunos de los temas que aparecen en el libro: el campo español y  su paisaje, el arte contemporáneo, y asuntos de trabajo relacionados con la literatura (entrevistas, exposiciones, conferencias,...)

miércoles, 4 de agosto de 2021

Un lugar incierto, Fred Vargas

Otra novela de Fred Vargas. Buena lectura veraniega.

Como siempre, Vargas teje una sofisticada narración que incluye elementos poco habituales en la novela policiaca. Algunos de ellos presentan cierto aire sobrenatural que la pericia y la desenvoltura de la autora acaban transformando en temas culturales o antropológicos. En la novela que nos ocupa, hablamos de vampiros.

Como es habitual en sus novelas, además de Adamsberg, la gran creación literaria de Vargas, podemos disfrutar de grandes personajes secundarios, extremadamente originales y a la vez sumamente creíbles, empezando por los propios subalternos de Adamsberg.

Una historia de asesinatos que nos lleva a Londres y París, pasando por Serbia. Emocionante, muy bien narrada, llena de personajes. Al final, quizá le sobre un poco de complejidad.

Indudablemente Vargas, reciente premio Príncipe de Asturias, se mueve con mucha comodidad en esos intersticios que quedan entre la historia, la antropología, la psicología y la ciencia.