domingo, 31 de julio de 2016

La muerte del padre (Mi lucha: 1), Karl Ove Knausgard

Relectura. Me apetece retomar Mi Lucha.

Este primer tomo abarca, desde la adolescencia de Karl Ove, plena de música y alcohol, hasta la muerte de su padre, repentina y llena de alcohol.

Me remito a lo dicho en la reseña primera, con un par de añadidos.

Uno. Pocos libros como este para mostar la mirífica capacidad del alcohol para catalizar la siempre dificil apertura hacia los otros.

Para mi resultará inolvidable la historia de la abuela materna de Karl Ove. Tras la muerte de su hijo, al llegar a casa sus nietos, Karl Ove y Yngve, la vieja mujer parece en estado catatónico, enterrada en basura en su vieja casa. Al final, resulta que el aislamiento y la aparente senilidad no es tal, sino el resultado de la privación alcohólica. Una vez averiguado esto, tras la primera copa, se abren las compuertas anímicas, y abuela y nietos disfrutarán de una velada inolvidable.

Dos. Parafraseando a Leni Riefenstahl, Karl Ove Knausgard, en algún modo, representa el triunfo de la voluntad. Karl Ove, desde el principio, ha alcanzado el convencimiento de que su principal objetivo en la vida está en la escritura. Y, consecuente hasta límites patológicos, está decidido a renunciar a todo lo que sea necesario para conseguirlo.

Pero lo que busca no es la gloria, sino la trascendencia. Karl Ove necesita pasar a la historia, pero no por si mismo, sino por su escritura. Determinación en estado puro.


La guerra civil española, Antony Beevor

En este momento no hay en Europa ningún autor que esté dedicándose a la divulgación de la historia con el éxito de Beevor.

Su éxito nace de la conjunción de un estilo claro y sencillo, de una capacidad narrativa próxima a la de un novelista y de su rigor en el uso de diversas fuentes. Estas virtudes hacen que sea apreciado por lectores de todo tipo.

Esta historia de la guerra civil Española se lee con placer.

miércoles, 27 de julio de 2016

A sangre y fuego, Manuel Chaves Nogales

Manuel Chaves Nogales, en opinión de casi todo el mundo, es uno de los más grandes periodistas/cronistas de la primera mitad del s. XX en España.

Chaves Nogales, demócrata liberal, se ve obligado a abandonar España en el 37 y, tras un periplo por Francia e Inglaterra, un cáncer de Estómago acaba con él en el 44.

Solo recientemente sus obras has despertado el interés y la admiración que se merecen.

No era fácil ser republicano, liberal y demócrata en la España de los pasados 30. Aquí está el auténtico valor de Chaves Nogales. En su proximidad política con el bando republicano, en su equidistancia frente a los excesos de rojos y nacionales y en su cercanía y compasión hacia las víctimas de ambos bandos.

A sangre y fuego, una de sus obras más conocidas, es una recopilación de relatos sobre la guerra civil. Los relatos desbordan fanatismo y locura, pero también piedad por las victimas y su sufrimiento.

La narrativa, cuento o novela, nos entretiene. Pero si esa fuera su única utilidad no se habría convertido en una de las manifestaciones artísticas más importantes para los seres humanos. Además, cuando está bien hecha, nos facilita un acceso a porciones de la realidad histórica. Y ese acceso, si bien menos riguroso que el proporcionado por un ensayo o una obra de divulgación, puede ser tan vívido que nos proporcione conocimiento auténtico.

jueves, 21 de julio de 2016

Eres hermosa, Chuck Palahniuk

Tenía ganas de leer a Palahniuk. Mas que ganas, curiosidad.

He elegido su última novela, Eres hermosa.

Estoy impactado. Sin duda, no es una gran novela. Pero es una novela original, exagerada, grotesca y, a ratos, de mal gusto, que se lee con interés y disfrute.

Comienza a modo de Cincuenta sombras de Grey: típica patito feo, sin comerlo ni beberlo, se encuentra en la cama del rey del mundo disfrutando sin fin de sus extraordinarias habilidades amatorias. Hasta ahí, nada del otro jueves.

Pero, a partir de aquí, la trama gira y enloquece hasta el infinito y más allá. Resulta que Maxwell, así se llama el tipo, está interesado en Penny, así se llama la tipa, más a modo de cobaya sexual, que como pareja sentimental. Y es que el tal Maxwell, un cabrón con pintas, tiene una plan maléfico donde los haya, para someter a las mujeres y dominar el mundo.

Pero no lo conseguirá, porque Penny se revelará como una mujer de armas tomar y dará la batalla.

miércoles, 20 de julio de 2016

Vicio propio, Thomas Pynchon

Me falta valor para enfrentarme a Pynchon. Al menos, a un Pynchon pleno, así que, de momento, me he conformado con Vicio propio. Según todo el que le ha leído, el Pynchon más accesible.

Eso no quiere decir que sea fácil de leer. La narración es lineal, sí, pero el inverosímil número de personajes, lo complejo de la trama y la sutileza de algunos diálogos, hacen que su lectura sea difícil, aunque seguro que mucho menos que Contraluz o El arcoiris de gravedad.

La historia es una historia típica de novela negra. Un tipo ha desaparecido. La chica del tipo acude al detective privado, el prota Doc Sportello, para que lo encuentre. En medio, el FBI, la LAPD, la mafia, chicas, alcohol, surf y muchos porros y mucha música.

La historia ocurre a finales de los 60, en plena efervescencia hippy y absoluto desenfreno químico.

La narración desborda inteligente sentido del humor.

Una buena novela pero, desde el principio, no le he dedicado la atención necesaria y, poco a poco, la trama se me ha ido escapando.

Quizá valga la pena una nueva lectura.

lunes, 18 de julio de 2016

Rosy and John, Pierre Lemaitre


Tercera historia de Camille Verhoeven.

En este caso con una particularidad. La historia nació en forma de folletín policíaco con entregas en formato smartphone. Poco después, Lemaitre lo reescribió en forma de novela. La historia ha quedado en apenas 150 páginas y un pelín pobre en relación con sus antecesoras.

Aún así los rasgos característicos de las novelas de Lemaitre son reconocibles: historias originales, bien escritas, con intriga y sorprendentes giros argumentales. Buena lectura de verano.

Argumento. Jean, joven parisino, ha escondido siete bombas en diferentes lugares de su ciudad. La primera ya ha estallado, milagrosamente sin causar victimas. Para informar de la localización de las siguientes, exige la liberación de su madre, presa por asesinato.

sábado, 16 de julio de 2016

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, Haruki Murakami

Murakami es uno de los grandes de la literatura. Grande en ventas, grande en prestigio entre los críticos, grande en reconocimiento por los lectores. Uno de los eternos candidatos al nobel, junto a Pynchon, Roth y algún otro.

Hace tiempo que tenía ganas de leer algo de Murakami, aún presintiendo que mi entusiasmo iba a ser limitado. Pero los devotos, tenemos un precio que pagar. La renuncia no nos está permitida.

Y yo, devoto total de la novela como primordial  elemento configurador del mundo artístico, ideológico y ético del sapiens sapiens, soy capaz de zamparme más de 800 páginas de Murakami, aún presintiendo la decepción.

Y para ello voy a una de sus novelas más grandes. También más ambiciosa y más difícil. Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.

Bueno, estamos en verano y tampoco tengo mucho que hacer...

El argumento se podría resumir como sigue: en un momento determinado, la desaparición de Noburu Wataya, el gato, y de Kumiko, la esposa, marcan el inicio de una serie de sucesos más o menos enigmáticos e inesperados en la vida del protagonista, Turu Okada. Poco a poco iremos asistiendo a la presencia de diversos personajes, de lo más extraños, que mantienen relaciones, de lo más variopinto con el protagonista, su historia y la realidad. La narración avanza impulsada por la búsqueda de Kumiko, de manera tortuosa y psicotrópica.

La literatura de Murakami en ocasiones tiene un aire entre onírico y alucinatorio, que en esta novela, se lleva a su grado más alto. Disfrutar de la Crónica... exige dejar en segundo plano la historia principal, abandonarse a la eficaz prosa de Murakami y fantasar con el carácter fuertemente simbólico de algunos de los pasajes de la novela.

Yo no lo consigo. He terminado la novela, y reconozco la maestría de Murakami para contar historias, pero su mundo, muy oriental, enigmático y simbólico, no es el mio.

En cambio, he disfrutado mucho las pequeñas narraciones del teniente Mamiya, que se intercalan de vez en cunado y en las que Murakami, a mi modesto entender, alcanza su máxima altura.



domingo, 10 de julio de 2016

Lo que queda del día, Kazuo Ishiguro

Una de las novelas más británicas que he leído en años...

Escrita por alguien de apellido Ishiguro. Y es que el tal Ishiguro vive desde los 5 años en Gran Bretaña.

Mr Stevens, mayordomo de Darlington Hall, una gran mansión próxima a Cambrigde, tiene la oportunidad, única en años de abnegado servico, de disfrutar de unos días de vacaciones viajando por su país en el coche de su señor.

La narración acompaña a Stevens en su viaje a la vez que el mayordomo va rememorando diferentes momentos de su vida, de tal modo que al finalizar la lectura el lector tiene una idea cabal de, al menos, los siguientes aspectos:

Uno. Cuáles eran las funciones de un mayordomo y cómo estas funciones son cruciales para el correcto funcionamiento de una gran casa.

Dos. El incierto discurrir de la relación entre Stevens y Mrs Kenton, antigua ama de llaves.

Tres. El vacío emocional que Stevens alcanza, hacia el final de su vida, tras comprender que ha orientado su vida a la satisfacción de objetivos vanos.

La narración es resulta magistral. Se lee con facilidad e interés.

Hoy en día, resulta difícil imaginar la existencia, hace menos de un siglo, de personajes tan comprometidos con un determinado servicio y con una contención emocional tan enfermiza.

También resulta de interés los tejemanejes políticos del periodo de entreguerras, en los que el señor de Darlington Hall, tomará parte activa y que, por tanto, son relatados en la novela.

Gran novela.

sábado, 9 de julio de 2016

Pies descalzos, Keiji Nakazawa

De vez en cuando leo alguna novela gráfica. También llamada cómic. Aunque, a mi modesto entender, no es lo mismo.

Lo que se suele llamar cómic se caracteriza por una temática más bien limitada y por pertenecer a dos submundos. O bien el de los superhéroes, o bien el mundo infantil. Con alguna excepción, tirando hacia lo juvenil o lo pseudoerótico o el humor adulto. Corto Maltés, Valentina o Mafalda, por poner un ejemplo de cada tipo.

Aunque la calidad de muchos cómics es indudable, su complejidad narrativa y su capacidad para albergar grandes historias, en mi opinión, es más bien reducida.

Por eso, creo que eso que se suele llamar, quizá con un poco de pedantería, novela gráfica, ha venido a superar, en algunos ámbitos el género del cómic.

Una novela gráfica es un cómic con pretensiones. Dicho de otra manera, una novela gráfica es una novela. Por tanto, la historia que se cuenta, por extensión e intensidad, es propia de una novela. Solo que el autor ha decidido utilizar recursos gráficos para apoyar la narración. Y este apoyo puede llegar a ser tan solido que la narración sea puramente gráfica, aunque no es lo habitual.

No se a que viene este rollo. Porque Pies descalzos es más un cómic que una novela.

Si alguien me preguntara por Pies descalzos, lo primero que me viene a la cabeza es todo malo: excesivo sentimentalismo, deficiencias técnicas en el dibujo de los personajes, ritmo lento,...

A pesar de eso me he gastado 80 pavos en los cuatro tomos y he dedicado unas cuantas horas a leerlo.

¿Por qué?

Uno. Porqué la lectura de esta historia cambia tu visión de lo ocurrido en Hiroshima

Dos. Porqué Gen es un personaje arrollador y de una vitalidad y energía contagiosa. Tanto que el lector disfruta de su compañía y no quiere abandonarlo.

Tres. Porque tras tanta desgracia, el lector desea ver a Gen disfrutar de lo bueno de la vida. Al fin y al cabo, se lo merece.

miércoles, 6 de julio de 2016

El hombre del revés, Fred Vargas

Otra novela de Adamsberg.

Me estoy aficionando a las novelas de Fred Vargas. El hombre del revés me ha parecido una novela muy original, tanto por el tema elegido como por el marco geográfico.

Camille, ex de Adamsberg, está pasando unos meses en los Alpes marítimos, intentando olvidar sus historias. En esto que, en la zona, empiezan a aparecer ovejas muertas. En principio asesinadas por un gran lobo. Más delante, los asesinatos se extenderán a hombres y mujeres sin aparente relación.

En medio de todo ello Lawrence, pareja de Camille, investigador y protector de los lobos. El asunto poco a poco, se desborda y Camille, se ve obligada a pedir ayuda a Adamsberg.

La narración es ágil y atractiva. Los diálogos, en algunos momentos son brillantes. El desenlace, sorprendente.

Y no hay que olvidar a los personajes. Algunos de ellos son creaciones absolutamente maravillosas. Estoy pensando en el Veloso. Que grandes sus conversaciones con Soliman ¡