sábado, 26 de noviembre de 2016

Historia de dos ciudades, Charles Dickens

Dickens.

Como siempre, un gusto leerlo.

En este caso un poco más novela historica y un poco menos folletin. París, Londres y la revolucion francesa.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Nuestro hombre en La Habana, Graham Greene

Sigo insistiendo con Graham Greene. No me parece tan bueno como había leído por ahí.

Quizá no he abordado sus libros con el espíritu adecuado. No sería la primera vez...

Nuesto hombre en La Habana es una novela de espías un pelin paródica.

Estamos en Cuba, antes de la revolución. Últimos años de Batista. El protagonista es Wormhold, americano expatriado y vendedor de aspiradoras. Wormold haría cualquier cosa por su hija Milly, adolescente ansiosa del gran mundo.

En la habana de los 50 el gran mundo cuesta dinero y Wormold no lo tiene.

En esas tesituras, sin comerlo ni beberlo, Wormold es abordado y pretendido como espía para el MI5. Wormold no entiende ese mundo ni consigue tomarlo en serio, pero el dinero fácil le tienta. Y acepta.

Y cuando se quiere dar cuenta, está mandando planos de sus aspiradoras como si fueran instalaciones militares secretas. De momento, el engaño prospera.

La situación se va liando poco a poco y entran en juego ciertos escrúpulos morales que Wormold no está seguro de poder gestionar.

Y entremedio, unos cuantos personajes tan simpáticos como originales y una trama entretenida, pero quizá algo superficial.

viernes, 4 de noviembre de 2016

El tercer hombre, Graham Greene

Para una novela existe algo así como la velocidad crítica de lectura. Si le dedicas menos tiempo del marcado por un determinado umbral, al ir leyendo intentas aprehender la trama, pero sientes como la historia se te escapa entre los dedos como la arena en la playa.

Lo he notado muchas veces y con muchas novelas. Me acaba de ocurrir con El tercer hombre.

Graham Grene escribió esta novela breve como apoyo previo para un guión cinematográfico que le habían encargado. El resultado es una narración ágil y entretenida de apenas 120 páginas. Pero la historia es muy rica para tan pocas páginas. Quizá cumplió su objetivo pero, como novela, le falta desarrollo.

Estamos en la Viena de posguerra, dividida entre las potencias ganadoras. Holly Martins, periodista, llega a Viena reclamado por su amigo Harry Lime para un trabajo. Pero resulta que Harry ha muerto y Martins recorrerá Viena intentando deshacer el embrollo en torno a la muerte de su amigo.

Lo mejor de la novela es la recreación del ambiente vienés. Y los protagonistas, Martins y Lime, ambos interesantes y atractivos.