miércoles, 10 de abril de 2019

La hija de la española, Karina Sainz Borgo

 Karina Sainz Borgo es una periodista venezolana afincada en España. Desconozco su peripecia personal, así que no sé en que momento ni bajo que condiciones cambió su país natal por el nuestro. Tampoco sé en que grado aquello que cuenta ha sido vivido por ella o por alguien muy cercano.

Lo que sí sé es que aquello que he leído en La hija de la española tiene una fuerte apariencia de verosimilitud. Y también sé que, como tantas y tantas veces he comentado en este blog, una buena novela aporta una visión que no sustituye el conocimiento fáctico de una realidad histórica, pero los matiza y complementa. Como que le da color, sonido, aroma y profundidad.

Y dado el dramatismo que desborda la realidad actual en Venezuela, la lectura de esta novela es más que recomendable.

En cuanto al argumento...

La madre de Adelaida acaba de morir. Pocas cosas hay peores que los últimos meses de vida de un enfermo de cáncer. Una de ellas puede ser los últimos meses de vida de un enfermo de cáncer acompañado de las privaciones propias de la Venezuela de estos días.

Además, Adelaida y su madre, solas en el mundo, estaban especialmente unidas. En tal tesitura, Adelaida solo ve ante si un futuro lleno de incertidumbre, violencia y penurias.

Por los mismos días, una serie de azarosos acontecimientos pondrán a Adelaida ante la oportunidad de su suplantar a su vecina, recientemente muerta en extrañas circunstancias.

Lo hará volando hacia España, comenzando una nueva vida llena de esperanza y desbordada por la culpa de abandonar a su país en su peor momento en siglos.

lunes, 1 de abril de 2019

El corazón es un cazador solitario, Carson McCullers

Carson McCullers tenía apenas 23 años cuando publicó El corazón es un cazador solitario. Por si eso fuera poco, Carson era mujer, y vivía en Georgia, uno de los estados más pobres de los EEUU y donde la cuestión racial siempre ha estado y estará presente.

Desde luego, el asunto racial, si ser lo principal de la novela, sobrevuela constantemente la narración.

Esta novela es valiosa, sobre todo, por el interés de sus personajes como creaciones literarias.

Tenemos a Mick Kelly, una jovencita descarada, valiente e inteligente que se relaciona con los demás al margen de las limitaciones propias de su sexo, de su edad y de su tiempo.

Tenemos al mudo Singer, enamorado del gordo Antonapoulos, que hace las funciones de espejo en el que todos los demás se miran y en el que todos creen escuchar lo que les interesa, pese a que Singer casi nunca habla, ya que prefiere escuchar a los demás a hablar por señas.

Y otros secundarios de interés, como Blount, un comunista desencantado y frustrado por la desidia y el desinterés de los parias del mundo por su propio futuro.

Lo importante de la novela no es lo que ocurre, sino acompañar a los personajes en su discurrir, a ratos feliz, a ratos más bien triste, siempre melancólico, y siempre en lucha con la difícil tarea de la comunicación humana.

Es maravillosa la descripción de la historia de amor entre el mudo Singer y el gordo Antonapoulos con la que se inicia la narración.