lunes, 29 de septiembre de 2014

Casa de muñecas, Henrik Ibsen

Como tantas y tantas veces, no hacer las cosas en su momento, obliga a hacerlas mal y a medias en otro momento.

Paseando por la biblioteca, una atractiva portada reclamó mi atención. Se trataba de una formidable edición de Casa de muñecas, de Ibsen: la obra más emblemática del autor teatral más representado después de Shakespeare.

Excelente por su cuidado aspecto y por ser la primera traducción directa desde el noruego al español. Todas las anteriores eran traducciones indirectas, pasando por el inglés u otras lenguas.

La obra tiene gran interés, se lee rápido y con facilidad. Además ofrece múltiples lecturas. Vale la pena. Sin duda.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

El hombre más buscado, John Le Carré

Ya había leído esta novela hace pocos años. No recordaba nada.

Las novelas de Le Carré son complejas y, si no les dedicas tiempo, sobre todo al inicio, a veces no consigues pillar la historia.

Acabo de ver en el cine una notable adaptación cinematográfica de la novela y eso me ha impulsado a leerla de nuevo.

En busca del hombre más buscado nos cuenta la historia de Isa, ilegal checheno que, por azares de la vida, dispone de algún millón de euros para hacer buenas obras a mayor gloria del islam. Bachman, espía alemán convencido de la necesidad de hacer uso creativo de sus activos operacionales, monta una operación para, utilizar a Isa como anzuelo, captar a un pez gordo de la financiación terrorista.

Por el medio se mezclan una guapa y comprometida abogada pro derechos humanos, un banquero británico dispuesto en perder lastre en el ocaso de su vida y algún espía muy malo.

Al final, los espías malos se apoderan de la operación y destruyen la posibilidad de captar un pez gordo de verdad. Pura miopía política. Pura incapacidad para diferir la recompensa.

La novela, tiene brío, interés y está, como todas las de le Carré, muy bien escrita. Y es que Le Carré ha conseguido trascender la categoría de escritor de genero para convertirse en uno de los grandes escritores británicos del momento. No solo estamos hablando de novelas de espías, que también. Estamos hablando de literatura.


martes, 16 de septiembre de 2014

Deseo, Elfriede Jelinek

Los designios de los comités del nobel son, a menudo, inescrutables.

Acabo de leer Deseo, novela de la escritora austriaca Jelinek. Me resulta muy difícil escribir acerca de una novela en la que es casi imposible enterarse de qué está ocurriendo. Su prosa, enigmática, compleja y sugerente está repleta de enrevesadas metáforas que dificultan, todavía más, la lectura.

Además, los temas de Jelinek son recurrentes: feminismo radical, denuncia de la dominación sexual del macho sobre la hembra y crítica a la burguesía bienpensante de su país.

Vale la pena leer el libro, porque su estilo es sumamente original. ¿Valioso?. Los señores del nobel dicen que sí. El público dirá, con seguridad, que no. Mi curiosidad intelectual me obliga a dedicar tiempo a una novela cómo esta. No me ha gustado. Su lectura, a veces, es desagradable. Pero hay que conocer.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Arrancad las semillas, fusilad a los niños, Kenzaburo Oé

La literatura japonesa me es casi desconocida. He leído poco. Lo poco que he leído no me ha entusiasmado.

En este caso, se trata de una novela menor del Nobel Kenzaburo Oé. La novela nos cuenta las desventuras de un grupo de adolescentes evacuados de un reformatorio hacia un remoto valle perdido en el Japón de la II guerra mundial.

La novela, triste, nos pone ante algo parecido a un experimento controlado en el que vemos cómo una banda de adolescentes se enfrentan a circunstancias extremadamente dramáticas, y cómo de ese sufrimiento se generan diferentes modos de enfrentarse a la realidad: violencia, solidaridad, deseo, miedo, piedad....

El narrador, siempre distante, utiliza una prosa directa y descarnada, muy sugerente y, en ocasiones, pese a parecer una historia previsible, los hechos nos sorprenden.

En la narración tiene un gran protagonismo la naturaleza, en forma de condiciones climáticas duras, frío, nieve, viento, niebla, y de entorno geográfico hostil, barrancos y  montañas. Para los protagonistas de la novela, la naturaleza es un enemigo más.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Relatos autobiográficos, Thomas Bernhard

Los últimos años me he aficionado a los relatos autobiográficos. Casi siempre, leer la autobiografía de alguien, es, en cierto modo, vivir esa vida. Ni siquiera es necesario tener un interés previo por el personaje en cuestión. Tan solo es necesario que el autobiografo escriba bien y tenga algo que contar. Lo demás viene solo.

Lees y lees, vas leyendo y leyendo, te metes en la piel del tipo al que lees, y cada una de sus reflexiones, ideas y sentimientos, adquieren una nueva textura, cada vez más real.

Acabo de leer los relatos autobiográficos del escritor austriaco Thomas Bernhard. Este escritor, muy valorado hoy en día, y encasillado cómo escritor de culto, adquirió cierta notoriedad solo con la publicación de estos relatos autobiográficos. Ciertamente, tienen un gran interés, aunque en ocasiones, puedan pecar de notable diletantismo. Pese a ello, y a otras características que dificultan su lectura, por ejemplo la ausencia de puntos y aparte, la presencia de incomprensibles pajas mentales en forma de soliloquío, la lectura es atractiva. A veces, adictiva e hipnótica.

Bernhard tuvo una vida complicada. El sufrimiento y la soledad ocupan un lugar importante en la vida de este escritor. Tanto que llama la atención que haya sido capaz de salir de ese pozo de tristeza y sufrimiento para convertirse en escritor de éxito. O igual no lo ha hecho y disfruta su fama desde la pena y el desconsuelo.

En cualquier caso, la lectura de El Origen, El sótano, El aliento, El frío y Un niño es muy recomendable.