sábado, 5 de septiembre de 2015

Indignación, Philip Roth

Como casi siempre, Roth dando vueltas alrededor de la judeidad. En este caso, Marcus Messner, joven judío al borde de la muerte, rememora su vida e intenta reconstruir la causalidad de los acontecimientos que le han llevado a su cama del hospital donde, poco a poco, la muerte, entre la morfina, le acecha.

Absolutamente genial la discusión de Marcus con el rector Caldwell acerca de la ausencia de sentimientos religiosos entendida como tara insuperable. Tan genial que está inspirada/copiada/intertextualizada sobre el Por qué no soy cristiano de Russell.

Muy divertidas las disquisiciones sexuales y morales acerca de la relación de Marcus con su shiksa.

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