miércoles, 20 de noviembre de 2019

El arte de volar, Kim (dibujo) y Antonio Altarriba (guión)

El 4 de mayo de 2001 Antonio Altarriba, padre del guionista, se suicidó arrojándose al vacio desde una ventana de la residencia geriátrica en la que residía.

A partir de aquí, a modo de homenaje póstumo, Antonio Altarriba escribe una narración de la vida de su padre, que al final verá la luz en forma de novela gráfica, con dibujos de Kim.

Ciertamente, Antonio Altarriba tuvo una vida difícil, intensa e interesante, que bien merece ser narrada.

Nacido en Peñaflor, agobiado por la estrechez vital de la vida en el pueblo, acabará intentando ganarse la vida en Zaragoza. Cuando se inicia la guerra civil se pasará al bando republicano.

Al final de la guerra, como anarquista militante, al ver su vida en peligro huye a Francia. Una vez al otro lado de los Pirineos, llevará una vida de fugitivo, entrando y saliendo de diferentes campos de internamiento, desempeñando diferentes trabajos en el campo, buscandose la vida en diferentes ciudades, pero siempre desbordado por un importante poso de tristeza e insatisfacción.

Ya en los 50, tras una larga y difícil asunción de la derrota militar, política y moral, Antonio vuelve a Zaragoza. Una vez aquí, comenzará a ganarse la vida en una fábrica de galletas, pero demasiado a la vera del poder falangista.

Después vendrán posteriores problemas económicos y familiares, divorcios, soledades y depresiones.

La narración es rica en matices, muy emotiva, además de mostrarnos cuán puta podía ser la vida en España hace solo algunas décadas.

En mi opinión, los dibujos de Kim, un poco infantiles y faltos de expresividad, no están a la altura del guión de Altarriba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario