miércoles, 1 de diciembre de 2021

Acción de gracias, Richard Ford

Frank Bascomb ya es historia. Al menos para mí. Pero me ha dejado huella.

En esta tercera y última novela Frank sigue deambulando por NJ, vendiendo y alquilando casas, disfrutando de su recién alcanzada ataraxia, pero atenazado entre el cáncer de próstata y el miedo a la muerte.

Bascomb es contenedor de una extraña sabiduría, de una mezcla difícil de resignación cristiana y de esperanza y entusiasmo casi infantiles. 

Concluiré diciendo que Frank Bascomb es un buen tipo. No muy divertido, no demasiado interesante, pero siempre de fiar. Se está a gusto a su lado, acompañándolo en sus curiosos devenires. Siempre reflexionando, no siempre con sentido, pero en ocasiones demostrando una gran sabiduría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario