La más floja de Wallander.
La historia necesita 350 páginas para coger velocidad. Y cuando lo hace, resulta poco creíble: ni el hombre sonriente en su castillo de los clicks de Famobil, ni Wallander en modo Boina Verde al asalto de la fortaleza.
Aún así, lejos de ser una novela aburrida y/o infumable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario