Como ya he contado aquí antes, mi gratitud para con Forsyth no tiene límites. Tampoco las tardes, mañanas y noches que yo he pasado disfrutando de sus lecturas.
Estos días me costaba encontrar algo realmente atractivo para leer. Y acabé aquí. De nuevo.
Casi tan entretenido como en la primera lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario