miércoles, 25 de mayo de 2016

Ciudades de la llanura, Cormac McCarthy

Con Ciudades de la llanura finalizo la trilogía de la frontera.

Esta novela es un poco diferente a las anteriores. El entorno es un poco más doméstico pero la violencia reina sobre seres y haciendas igual que en las novelas anteriores.

Incluso, hay una historia de amor. No solo eso, sino que aparece algún personaje femenino con algo de peso, cosa digna de mención, ya que el universo de McCarthy es puramente masculino.

En Ciudades de la frontera reaparecen los protagonistas de las dos obras anteriores: Billy Parham y John Grady Cole. Ambos trabajan en un rancho cerca de la frontera y llevan una existencia tan simple como difícil: trabajo duro, aislamiento, putas y alcohol.

En eso que John Grady, todavía joven e idealista, se enamora de una prostituta mejicana a la que quiere rescatar.

Todo terminará mal, como siempre en las novelas de McCarthy.

Una vez finalizada la trilogía puedo decir que sus historias no me fascinan, pero sí lo hace la pureza de sus descripciones y su capacidad para construir ámbientes y climas tan hipnóticos como ásperos.

Me gusta la forma pero me aburre un poco el fondo. Raro, raro.

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